Pasados tres años decidí cambiar de tema de lectura y le pedí que me trajera todos los libros que encontrara acerca de Puerto Rico. El primer libro que me trajo sobre el tema tenía el título The Americanization of Puerto Rico. En ese libro, para mi sorpresa, se decía que preparaban a un joven de nombre Luis A. Ferré para dirigir ese proceso de americanización.
Hablo del mismo Luis A. Ferré Aguayo cuyo padre, Antonio Ferré Bacallao, huyó de Cuba en 1896 durante las luchas de independencia contra el imperio español. Sus descendientes hoy día conforman el llamado grupo Ferré Rangel y son dueños del principal periódico del país, así como de otros dos periódicos de circulación general, medios electrónicos y otras empresas a través de las cuales continúan llevando a cabo la “encomienda” de su antepasado para la americanización de Puerto Rico. De ahí su respaldo a la llamada Junta Imperialista de Control Fiscal.
Regresando a Luis A. Ferré, recuerdo que le llamaban “Mister Republican” . También lo recuerdo como informante del notorio congresista estadounidense Eugene McCarthy, presidente del nefasto House Un-American Activities Committee de la Cámara de Representantes de Estados Unidos. Gracias al lente telescópico de un fotógrafo existe la imagen de McCarthy paseando por las costas de Puerto Rico en una embarcación junto a Luis A. Ferré y el obispo de Ponce, James McManus. De la imaginación de Luis A. Ferré salió la descabellada idea de la “estadidad jíbara” para Puerto Rico y también el disparate de que Estados Unidos era su nación y Puerto Rico su patria, siempre tratando de justificar lo injustificable para engañar al pueblo. ¿Sabrán los integrantes de la llamada “fuerza de choque” de la Policía de Puerto Rico que es a éstos a quienes están sirviendo y no al pueblo de Puerto Rico?
Se llega más pronto a la meta de pie que de rodillas.