También en Carolina del Norte, un jugador de fútbol americano de la Universidad de Carolina del Norte se entregó a las autoridades siete meses después de haber sido acusado de violar a otra estudiante. La mujer, Delaney Robinson, de diecinueve años de edad, denunció públicamente el trato que recibió por parte de la universidad y la forma en que esta manejó su caso. Robinson afirma haber sido agredida la noche de San Valentín por el defensa Allen Artis, quien, según afirma la mujer, la acorraló y la violó. Robinson sostiene que fue al hospital a la mañana siguiente y denunció posteriormente la agresión ante los administradores de la universidad, quienes, según afirma, le formularon preguntas acusatorias, entre ellas, si ella le había generado falsas expectativas y con cuántos hombres había mantenido relaciones sexuales en su vida. La mujer afirma haberse sentido indignada al escuchar la grabación del interrogatorio realizado por las autoridades al jugador de fútbol americano, en un tono completamente distinto.
Delaney Robinson expresó: “Mi humillación se transformó en indignación cuando escuché la grabación de las preguntas que el investigador del Departamento de Salud Pública le planteó a mi violador. En lugar de acusarlo de algo, los investigadores le hablaban en un tono de camaradería. Lo consolaban cuando se molestaba. Incluso rieron con él cuando les dijo cuántas mujeres le habían dado su número de teléfono la misma noche en que me violó. Le dijeron: ‘No te preocupes, continúa con tu vida y sigue jugando al fútbol americano’”.
Allen Artis enfrenta ahora dos cargos por delito menor: violencia y agresión sexual a una mujer.