La comisión echó a un lado una enmienda de la comisionada González y la delegada de Samoa
por José A. Delgado – viernes, 24 de marzo de 2017
Washington – El Comité de Reglas de la Cámara de Representantes de Estados Unidos dejó a un lado una enmienda que hubiese permitido incluir a Puerto Rico en la reforma federal de salud que busca derogar y sustituir la ley Obamacare, que otorgó cerca de $6,400 millones en fondos de Medicaid a la Isla.
La enmienda fue presentada por la delegada de Samoa americana, Amata Radewagen, y la comisionada residente en Washington, Jenniffer González.
La comisión, a viva voz, determinó que la enmienda no estaba relacionada con el proyecto, dijo González.
Aunque conscientes de cuál iba a ser el resultado en comisión, la comisionada afirmó que era importante dejar “en el récord” del Congreso que Puerto Rico y los demás territorios han demandado igual participación en el programa que los republicanos y la Casa Blanca han propuesto crear.
“Teníamos que dejar en el récord la necesidad de esos fondos”, sobre todos los de Medicaid, ante el agotamiento de las asignaciones provistas por Obamacare, agregó.
Aunque no fue acogida, González considera que es importante que tampoco hayan rechazado los méritos de la propuesta, la cual quiere promover en otros proyectos de ley.
Según el grupo JubileeUSA, una coalición religiosa en EE.UU., de haberse aprobado en comisión, la enmienda hubiese podido ir a votación esta tarde en el pleno de la Cámara de Representantes, donde la mayoría republicana, con múltiples tropiezos, intenta aprobar su proyecto, que ahora se bautiza como “Trumpcare”.
“Mientras Puerto Rico reestructura su deuda e intenta prevenir la austeridad, la Isla necesita acceso igual al financiamiento para los servicios médicos”, indicó Eric LeCompte, director ejecutivo de JubileeUSA.
Después de aplazar la votación prevista para ayer en el pleno de la Cámara baja federal, el Comité de Reglas terminó esta mañana de ordenar el procedimiento del debate que debe entrar a su etapa final esta tarde.
El presidente Trump y el speaker Paul Ryan, que han tratado de armonizar sus diferencias pasadas, intentan evitar que 22 o más republicanos voten en contra de la legislación, lo que descarrilaría sus esfuerzos para derogar el Obamacare.
Con o sin Obamacare, el sistema de salud de Puerto Rico se encamina hacia un abismo fiscal de cerca de $1,200 millones anuales, debido al agotamiento de los fondos de Medicaid que ha provisto ese estatuto.
El speaker Ryan ha considerado que la inclusión de un lenguaje que permita por lo menos extender esos fondos, hubiese hecho más difícil aprobar Trumpcare, según el congresista republicano Sean Duffy (Wisconsin).
Duffy ha indicado que los esfuerzos deben dirigirse al posible ómnibus presupuestario que se quiere aprobar en abril.
Por su parte, la comisionada González ha reiterado que buscará todos los vehículos legislativos disponibles para impulsar la continuación de los fondos de Medicaid que ha otorgado Obamacare.
En una carta enviada al liderato del Congreso, el arzobispo de San Juan, Roberto González Nieves, y el responsable de la Sociedad Bíblica de Puerto Rico, el reverendo Heriberto Martínez, indicaron que en momentos en que el gobierno de Puerto Rico propone reestructurar su deuda, se requiere el apoyo de los legisladores federales con el financiamiento del sistema de salud.
Un grupo de legisladores de los partidos Nuevo Progresista y Popular Democrático cabildeó esta semana en el Congreso a favor de la extensión de los fondos de Medicaid.