Mumía Abú-Jamal – 30-11-2015
A veces ocurren hechos que, aún cuando pasan en distintos lugares, tienen características comunes, o, cuando se comparan, revelan una claridad que no poseían por ocurrir aparte.
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Dos ejemplos vienen al caso: A) un joven, según el reportaje de la policía, es acribillado con repetidos tiros de bala, por el violento crimen de tener un cuchillo de tres pulgadas. ¿Su supuesta ofensa? Asustar a un policia; B) Un hombre cincuentón, con armas como si estuviese yendo a la guerra, lleva su carro a una Clínica de Abortos en Colorado Springs, Colorado, y por una hora desata una balacea, hiriendo a 9 y matando a 3 antes de satisfacer su rabieta — y aceptar ser arrestado.
Al ser arrestado este hombre, no es ni golpeado, ni pateado, ni sacudido, y mucho menos herido de bala.
Me estoy refiriendo, naturalmente, a los casos de Laquan McDonald, de 17 años de edad, que vivía en Chicago, Illinois, y de Robert L Dear, de 59 años, de Colorado Springs, Colorado, donde está la Clínica de Paternidad Planeada.
Hay que decir que los hombres Negros reciben una atención desmedida cuando están en presencia de policías, tanto así que, como regla, los hombres Blancos se pierden en el anonimato de la normalidad, sin ser vistos, ni sujetos de sospecha – aún si están cargando arsenales de armas de fuego.
Otra vez, veamos el caso de Dear: él llevó su carro a la clínica, y enseguida llevó sus armas de fuego a las oficinas de Paternidad Planeada.
Un hombre, Dear, Blanco — fue virtualmente invisible.
Otro hombre, McDonald, Negro — fue muy visible.
En todos los casos como éste, ambos caminos conducen al desastre.
Traducción libre del inglés enviado por
Fatirah Aziz, Litestar01@aol.com,
hecha en REFUGIO DEL RIO GRANDE, Texas.
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Tale of 2 Men
© ’15 Mumia Abu-Jamal (11/30/15],PAM
Sometimes, events occur which, although separate in locality, have features in common, or, when compared, reveal a clarity that they would not possess apart.
Cases in point: A} a young man, reportedly for the high crime of possessing a 3 inch knife, gets shot repeatedly, until dead. His alleged offense: Causing fear in a cop;
B} A middle-aged man, armed as if about to engage in war, drives to a Colorado Springs abortion clinic, and engages in an hours long rampage, shooting 9, and killing 3 before quitting his tantrum — and submitting to arrest.
Upon arrest, he is neither beaten, nor kicked, nor stomped, nor shot.
I am, of course, referring to the cases of Laquan McDonald, 17, late of Chicago, IL, and of Robert L Dear, 59, of Colorado Springs, site of a Planned Parenthood clinic.
It must be said that Black men receive hyper-attention when in the presence of cops, so much so that, as a rule, white guys fade into the background of normality, unseen, unchallenged – even when they are carrying arsenals.
Again, as in Dear’s case, he drove to the clinic, and then carried arms into the site of Planned Parenthood.
One man – was virtually invisible.
Another man was hyper-visible.
In such cases as this, both paths led to disaster.