21 Ago. 2017
https://www.democracynow.org/es/2017/8/21/titulares/tens_of_thousands_march_against_white_supremacy_in_boston_other_us_cities
Durante el fin de semana se extendieron en Estados Unidos las grandes protestas contra la supremacía blanca. Decenas de miles de personas salieron a las calles de todo el país para condenar a los grupos nacionalistas blancos violentos y pedir el retiro de monumentos confederados y otras estatuas conmemorativas de la esclavitud y el racismo. En el centro de Boston, 40.000 manifestantes se congregaron alrededor del parque público Boston Common para protestar contra un evento de nacionalistas blancos que estaba programado en ese lugar bajo el nombre de “manifestación de la libertad de expresión”. La presencia de contramanifestantes en el acto político fue tan grande que las fotos aéreas muestran que solo se presentó en el lugar un puñado de los extremistas, y que pasaron el día refugiados en una glorieta del parque.
Una manifestante expresó: “Hay tantos grupos que están marginados en nuestra comunidad –personas de color, mujeres, personas de muchas expresiones de género–, y tenemos que estar juntos y decir que eso no está bien. Como país tenemos derecho a la libertad de expresión. Eso es parte de por qué existimos como un país. Pero para mí hay una diferencia entre el discurso de odio y la libertad de expresión. Mucho de lo que dicen los separatistas es discurso de odio, y eso no está bien. Como país tenemos una base de amor”.
El presidente Donald Trump primero condenó a las 40.000 personas que marchaban contra la supremacía blanca en Boston, vía Twiter: “Parece que hay muchos agitadores antipolicías en Boston. ¡La policía luce fuerte e inteligente! Gracias”. A continuación, intentó tuitear algo positivo sobre las manifestaciones, pero en ambas ocasiones tuvo que borrar sus tuits después de confundir la palabra “heal” (“sanar”) con “heel”, un homófono en inglés que significa “obedecer”. El tuit decía: “Nuestro país ha estado dividido por décadas. A veces es necesario protestar para obedecer, y vamos a obedecer, y a ser más fuertes que nunca”.
Finalmente escribió el tuit correctamente, en el tercer intento.
Muchos comentaron que el error de Trump era un curioso desliz, dado que la ex secretaria de Estado Hillary Clinton había usado la palabra “heel” en sus ahora infames comentarios de 1996 en los que llamó a los jóvenes afroestadounidenses “súper depredadores” y dijo: “Tenemos que hacerlos obedecer”.
Decenas de miles de manifestantes también salieron a las calles de otras ciudades estadounidenses durante el fin de semana, una semana después de que muriera una persona y decenas resultaran heridas por la violencia de supremacistas blancos y neonazis en una protesta en Charlottesville, Virginia, que se había motivado por el plan de retirar una estatua del general confederado Robert E. Lee. El sábado, miles de personas se congregaron frente a la municipalidad de Dallas, Texas, para solicitar que se retiren los tres monumentos confederados de la ciudad. Durante la noche del viernes, alguien pintó la palabra “nazis” en la estatua del general confederado Robert E. Lee. Miles de personas marcharon el sábado en Nueva Orleáns para exigir que se retiren los monumentos confederados, mientras que cientos se reunieron para protestar contra la supremacía blanca en Houston; Memphis; Atlanta; Laguna Beach, California; y Durham, Carolina del Norte. Las siguientes son palabras del presidente de la Asociación Nacional para el Progreso de las Personas de Color (NAACP, por su sigla en inglés) de Carolina del Norte, William Barber.
William Barber expresó: “No se puede denunciar solamente lo que pasó en Charlottesville. Hay que denunciar lo que pasó antes de Charlottesville que hizo que la gente se envalentonara para ir a Charlottesville”.
En Virginia, los residentes están exigiendo que el nombre del general confederado Stonewall Jackson sea eliminado de una escuela secundaria en el condado de Prince William. Este es Ryan Sawyers, integrante de la Junta Escolar del condado de Prince William.
Ryan Sawyers declaró: “Para mí es muy simple. Un tipo que dio la vida, literalmente, por la esclavitud de una raza para evitarles todo tipo de cosas, como la educación, no debería tener una escuela con su nombre”.
En la ciudad de Nueva York, miembros del grupo Black Youth Project 100 se reunieron el viernes para exigir que se retire una estatua de James Marion Sims, un médico blanco que se conoce como “el padre de la ginecología” después de haber experimentado con mujeres negras esclavizadas, sin usar anestesia, para desarrollar sus técnicas quirúrgicas. Los activistas exigen que se retire la estatua y que sea reemplazada por una de tres mujeres –Anarcha, Betsey y Lucy– que fueron forzadas a sufrir los experimentos médicos de Sims.