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Así lo adelantó el Presidente Constitucional Nicolás Maduro Moros, al ofrecer balance de su gira relámpago por Argelia y Kazijistán, esta última nación donde participó este fin de semana en la I Cumbre de Cooperación de la Comunidad Islámica en su capital, Astaná.
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“Son las potencias emergentes de este mundo con las cuales Venezuela ahora tiene relaciones profundas, estrechas, de confianza, de respeto”, dijo Maduro desde Miraflores, donde este martes encabezó el Consejo de Ministros.
“Hoy puedo decirles, lo capté en el espíritu de los presidentes y Jefes de Estado y de Gobierno de más de 57 países, en sus sonrisas, palabras y respaldo, y en las delegaciones y en el pueblo de Astaná, que se ha levantado como nunca antes lo haya visto, una ola de admiración y simpatía del mundo por la Revolución Bolivariana, por Venezuela”.
“Hay cosas que no puedo contar de lo que me dijeron todos los presidentes”, confió el Jefe de Estado en el salón Néstor Kirchner, del palacio presidencial donde ofreció sus primeras impresiones a su regreso de la gira euroasiática.
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Sin embargo, reafirmó que la presencia de Venezuela como actual presidente del Movimiento de Países No Alineados (MNOAL) fue ampliamente aplaudida.
“Porque si es verdad que la BBC de Londres, la CNN en iglés, que andan en campaña contra Venezuela, también es verdad que esta campaña se le está revirtiendo contra ellos”, afirmó, al comprobar que estos representantes del mundo le manifestaron su admiración por haber soportado y resuelto la violencia de las guarimbas y el descarado Golpe de Estado en su contra.
“Han tomado partido por el equipo de la Revolución Bolivariana, por el equipo de la dignidad venezolana”, resumió Maduro.
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El Primer Mandatario Nacional confirmó que hay un mundo que se está levantando “con un poder que hoy nadie imagina y ya está allí”.
Aseveró que todo el gobierno venezolano está trabajando por la hermandad y la cooperación, en el desarrollo compartido con ese mundo emergente que, auguró, sustituirá el mundo imperial que está muriendo.
“El mundo del imperio va a morir”, profetizó, en referencia a lo que llamó “acomplejados supremacistas” que están desesperados hoy levantando las banderas del racismo, las sanciones ilegales y los bloqueos financieros contra los pueblos.
“Desaparecerá de la historia de la humanidad y quedará como un triste y oscuro recuerdo”, sentenció sobre el modelo imperial, fracasado y en agonía.