por: Adolfo E. Jiménez Benitez.
El neo-anexionista es un engendro nuevo en la historia puertorriqueña. El término fenomeno debe entenderse en el sentido de algo monstruoso, anormal y deforme. Este fenómenio es consequencia directa del sistema colonial que ha establecido Estados Unidos de Norteamérica en Puerto Rico desde 1898. El número de estos clones ha ido aumentando en los últimos años. Estos son de origen puertorriqueño, pero se caracterizan por padecer de un síndrome que los ha enajenado de su realidad nacional. Sufren de una radical perturbación mental que les ha ocasionado una atrofia en su personalidad, la que le imposibilita entender lo que son y lo que deben ser. Sus actos denotan la falta de juicio, pues se desviven en querer ser quienes no son. Su conducta carece de toda lógica. El neo-anexionista es un ser totalmente ambiguo y enfermo.
Los neo-anexionistas se alejan de las posturas del anexionista tradicional, porque mientras estos defienden, hasta cierto punto, el uso del idioma español, la cultura y la identidad puertorriqueña, los primeros son capaces de entregar su idioma español y sustituirlo por el inglés, no les importa nuestra cultura nacional, y desconocen la existencia de la identidad puertorriqueña. Son un grupo de desarraigados desconectados de la nacionalidad, los que ya se encuentran totalmente colonizados y en un avanzado proceso de descomposición o transculturación; pues en ellos ha muerto; la conciencia nacional puertorriqueña; por eso aspiran a ser cualquier otra cosa.
Muchos de estos neo-anexionistas pertenecen a un grupo social al que se le ha llamado “YUPPI’S.” Son seres elitistas, desarraigados, individualistas, acomplejados, frios, calculadores, sin conciencia nacional. Crean a su alrededor un mundo falso y hueco, de apariencias y modos de vida ajenos a la cultura puertorriqueña. Cuando se reunen en fiestas, casi siempre prefieren communicarse en inglés; hablan en español empobrecido y lleno de disparates y errores morfosintácticos. Ven el mundo de manera simplista. En sus puntos de vista siempre favorecen al americano. Tienen,tambien una concepción superficial de la historia y desconocen la existencia de la literatura puertorriqueña.
Su formación educativa en la escuela elemental y secundaria ( mayormente en colegios católicos y privados, donde el idioma de instrucción es ingles solamente) los privó de verse como a sí mismos dentro de su contexto histórico. Recordemos que se educa para ubicar al hombre en su tiempo y en el espacio. La única historia que ha visto es la de Estados Unidos de Norteamérica y las peliculas de Stallone haciendo el papel de Rambo y de otros actors de aquel país que se especializan en filmar películas donde el héroe lucha solo contra un ejercito enemigo, venciendolos y matándolos a todos. ( Ultimamebte son los arabes).
Para el YUPPI neo-anexionista el héroe puertorriqueño no existe ni puede existir. Un logro cultural de algún pintor, músico o escritor puertorriqueño los perturba y lo silencian. (Los únicios logros que pueden ser válidos son los de Miss Universo o algún deportista. Siempre dicen, “Ven como podemos lograr ser conocidos, la estadidad no impide nuestro progreso en los concursos, al contrario, podemos sobresalir como lo hizo la Puertorriqueña Miss USA este año pasado.”) El mundo del neo-anexionista es árido y desértico. Son hombres que se han castrado a sí mismo.
La personalidad del neo-anexionista es reveladora de un gran problema de identidad; lo cual se manifiesta en la carencia de un proyecto histórico. Los neo-anexionistas se encuentran atrapados en un círculo vicioso. Como no tienen conciencia histórica tampoco tienen proyecto histórico. Su único objetivo ciego es convertir la historia de otro país en su historia. Esta es una de las aberraciones más trágicas. Un distintivo de estos clones es el uso de una estrella de latón en la solapa de su chaquetón; estrella que tambien es símbolo de una conocida compañía gasolinera, ¡TEXACO! ( desde el 11 de septiembre el uso del “Star Spangled Banner” ha sustituído a la estrella de latón).
Debemos señalar, en conclusion, que los neo-anexionistas son seres histéricos, alarmistas, miedosos, acomplejados y engañosos. Por ejemplo, Luis Dávila Colón, Miriam Ramirez de Ferrer, Carlos Romero Pedro Rosselló, etc. etc. manifiestan una conducta histérica cuando la nacionalidad puertorriqueña se expresa a través de diversos acontecimientos que ocurren en el país, y ellos tienen que opinar al respecto. Recordemos las famosas palabras de Carlos Romero y Pedro Rosselló ante el Congreso de su nación. Romero dijo: “ No hay nada que valga la pena en la cultura puertorriqueña, ¿Quien la necesita? Rosselló le siguió unos años más tarde con: “Cultura, de que cultura hablan, eso no existe.”
Vía Manuel A . Lafontaine / Historia de Puerto Rico
