China tras las sanciones de EE.UU.: “Сorrijan sus errores de inmediato o asuman las consecuencias” Pekín continuará promoviendo la cooperación estratégica con Moscú, pese a las sanciones de Washington.
China expresa su “extrema indignación” por las sanciones de EE.UU. que castigan su cooperación militar con Rusia, según lo ha afirmado este viernes en rueda de prensa el portavoz del Ministerio de Exteriores del país, Geng Shuang.
El diplomático ha destacado que la cooperación entre Rusia y China, incluso en el ámbito de defensa, no viola el derecho internacional y no va dirigida contra terceros países, mientras que las sanciones estadounidenses representan una grave violación de “las normas básicas de las relaciones internacionales”.
“Instamos firmemente a la parte estadounidense a corregir los errores de inmediato y a revocar las llamadas sanciones. De lo contrario, EE.UU. debe asumir las consecuencias“, aseveró Geng, adelantando que Pekín seguirá promoviendo la cooperación estratégica con Moscú, pese a las restricciones de Washington.
Sanciones contra Pekín por comprar armas rusas
El Departamento de Estado de EE.UU. informó el jueves a través de un comunicado que “ha impuesto sanciones” contra oficiales militares de un departamento de la Comisión Militar Central de China, órgano supremo de dirección militar china, por “estar involucrados en transacciones significativas con Rosoboronexport”, el consorcio ruso especializado en exportaciones de armamentos y materiales de defensa.
El documento precisa que estas transacciones incluían la compra por parte de China de 10 aviones de combate SU-35 en 2017 y de sistemas antiaéreos S-400 en 2018 en violación de un amplio proyecto de ley de sanciones de Estados Unidos promulgado en 2017.
Las sanciones también impiden que la agencia china solicite licencias de exportación y participe en transacciones de divisas en jurisdicciones de Estados Unidos.
La medida contra los militares chinos se produce en medio de una escalada de la guerra comercial entre ambos países. Esta semana, Washington anunció aranceles de importación a productos chinos por un valor de 200.000 millones de dólares, y Pekín respondió con el anuncio de aranceles de represalia contra Estados Unidos, que afectarán a mercancías por un valor de 60.000 millones de dólares a partir del próximo 24 de septiembre.
“El gran objetivo geopolítico de EE.UU.”
En opinión de Adrian Zelaia, presidente de EKAI Center, los motivos de las sanciones estadounidenses “van mucho más allá de las razones técnicas, de las razones que expresamente se mencionan en las distintas medidas que se aprueban”, ya que -asegura- responden claramente “a estrategias geopolíticas de largo alcance”.
En particular, según el analista, “es muy posible” que en el fondo no se trate de ni de objetivos comerciales, ni de “preservar el tejido industrial de EE.UU.”, sino del “gran objetivo geopolítico de EE.UU. de los últimos 20 años”, que pasa por “hacer frente al auge de los países emergentes, fundamentalmente de Rusia y de China, asegurando que el siglo XXI siga siendo un siglo americano”.