por Julio Garcia
“Para conocerse primero hay que descubrirse”, el asunto de pensar liberalmente nos conlleva a deducir una complejidad de ideas y conductas mucho más que una simple realidad, ser libre. La libertad no se consigue con ideas encerradas a un organismo constitucional, si instruccional, pero no dirigidas a un idealismo absoluto. Por largos años esto ha sido una problemática en el establecer una base uniforme atada a un linaje soberano de un país en común. La independencia por mucho tiempo ha tenido consecuencias que aun hoy siguen marcadas en un abismo latente por su doctrina.
Desde el partido autonomista puertorriqueño hasta el presente ha sido reto de divisionismo por generaciones. La libertad y la soberanía de un país es para el pueblo (Personas), y la tierra. Las leyes y su constitución deben ser democráticas para el bien del pueblo y de la tierra. La unión de un pueblo es vital para el desarrollo y poder de un país, para democráticamente establecer opciones por el bien del pueblo y la tierra. Luchar por la soberanía en diferentes puestos geopolíticos nos resulta frágil y muy complejo lograr el objetivo, ya que la libertad y soberanía se trata de una misma ideología y bien común para un país, (Puerto Rico).
Es necesario comprender que el halar de una soga por ambos lados en una misma ideología liberalista no compone nada en lo absoluto, solo caer en el abismo capitalista. Si por muchos años el sistema colonial nos ha logrado fomentar la forma de estar expuestos a una contienda social, política y económica, para asi mantenernos en ese vicioso juicio, mientras por su lado el colonialismo juega sus próximas barajas para dejarnos nuevamente en las nubes negras, una total oscuridad.
No podemos permitir que sigamos en ese preciso circulo llamado CODEPENDENCIA, la cual nos ha limitado a solo pensar que somos lapas sin supervivencia propia. La unión es necesaria para lograr que un Oscar López Rivera este en la libre comunidad. Es tiempo de unir fuerzas y emprender una unanimidad paralela, Oscar López Rivera representa la solidaridad de un sentir íntegro y leal por la independencia de Puerto Rico, o acaso no es el mismo sentir liberal y la misma homogénea idea de la independencia? Es preciso continuar la batalla con unión y perseverancia.
Los ojos de un imperialismo esta puesto en esta dinámica, observando la difícil tarea de luchar por un mismo interés, pero con diferencias constituyentes.
Oscar López Rivera no cumple solo, Oscar, cumple con la integridad de un sentir para todos y por todos, tenemos que quitarnos la venda de los ojos que llevamos puesta ya más de un siglo y comenzar a unificar nuestro único objetivo soberano. Es de suma importancia el movimiento colectivo, sin ello no se logra nada en lo absoluto, la lucha no se gana con un solo pensamiento sino con el de todo un pelotón.
Oscar López Rivera permanece preso mientras que en las afueras hay un ejército de opiniones luchando, pero no lo suficiente para hacer posible su liberación. El punto de toda esta causa se encuentra encerrada en cada uno de nosotros, llamado “miedo” mientras Oscar, continúa en su celda escribiendo, deliberando, transmitiendo, otorgando, cátedras de concesión liberal. Pudieron encerrar su persona pero jamás pueden encerrar ni su pensamiento, ni mucho menos su amor a su patria.
La patria es aquello que se ama y se está dispuesto a dar su vida por ella, o no es acaso el mismo sentir de un soldado? a diferencia que por ello no se conspira sediciosamente. Esto no se trata de política, raza, color, socialismo, edad, nacionalidad, se trata de humanismo, son treinta y cuatro años de encarcelamiento, los cuales doce fueron en total aislamiento privándole de sus derechos humanos, esto va más alla de lo humanista, Oscar tiene 74 años de vida, es tiempo que Oscar merezca una despedida en su sano juicio y en su isla querida.
“Es pertinente movilizar todos los movimientos liberales hacia esta causa, luego será por medio de la circuncisión la sanación de nuestro sentir”
Escrito por: Julio Garcia
“La celebro y le doy gracias por obligarme a prender a pensar críticamente, a sumergirme en mi pueblo para que entendiera que su marginación, su invisibilidad y la falta de voz que sufría yo también la sufría a preciar y amar mi identidad y a no permitir que los que controlan las riendas del poder me definieran”
– Oscar Lopez Rivera