“Erdogan ha destruido nuestro mundo, nos ha quemado”, cuenta una residente local de la ciudad turca de Cizre.
En los últimos meses, el sudeste de Turquía se ha visto golpeado por una ola de violencia después de que el Gobierno lanzara una operación contra el Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK, por sus siglas en kurdo). Uno de los epicentros de los enfrentamientos ha sido la ciudad de Cizre, en la provincia de Sirnak.
En los medios de comunicación no han dejado de surgir impactantes reportes sobre la brutalidad de los ataques. Uno de los episodios más impresionantes fue la información sobre la supuesta muerte de 150 personas, calcinadas vivas en la ofensiva contra el PKK. El corresponsal de RT William Whiteman ha conseguido visitar Cizre para investigar estos sucesos.
Antes era un edificio residencial. Aquí vivían mujeres y niños. Erdogan los mató a todos con artillería pesada. Destruyó este edificio. Dicen que combaten “el terrorismo”, pero, ¿dónde están los terroristas? Todas las víctimas fueron civiles. “
” Antes era un edificio residencial. Aquí vivían mujeres y niños. Erdogan los mató a todos con artillería pesada. Destruyó este edificio. Dicen que combaten “el terrorismo”, pero, ¿dónde están los terroristas? Todas las víctimas fueron civiles. “
Allí ha grabado imágenes únicas de las consecuencias de los violentos enfrentamientos y ha conversado con los testigos. “Esto parece ser Alepo, parece ser Siria, pero estamos en Turquía. Es imposible imaginar que esto esté sucediendo”, comenta William.
“Este es el edificio donde, según reportes, entre 100 y 150 personas fueron quemadas hasta la muerte”, cuenta William en el presunto lugar de una masacre. “Se encontraban en el sótano cuando comenzó el fuego. Estaban refugiándose en el edificio”, añade, explicando que no entrará porque el lugar no parecer ser estable.
“Erdogan ha destruido nuestro mundo”
“No le desearía esto a nadie. Erdogan ha destruido nuestro mundo, nos ha quemado. Mire aquí la sangre”, comenta una mujer con la que se encontró el equipo de RT en la calle. A continuación, muestra una casa destruida tras otra, en muchas todavía quedan sábanas manchadas de sangre de los heridos.
“Antes era un edificio residencial. Aquí vivían mujeres y niños”, muestra la mujer una casa destruida. “Erdogan los mató a todos con artillería pesada. Destruyó este edificio. Dicen que combaten ‘el terrorismo’, pero, ¿dónde están los terroristas? Todas las víctimas eran civiles”, lamenta.
” Aunque retiraron los cadáveres, el hedor de la muerte aún permanece en Cizre. Creemos que debajo de los escombros aún quedan cuerpos. “
Respondiendo a la pregunta sobre cuántas personas murieron en Cizre, la mujer dice “trescientas, cuatrocientas, quizás quinientas, incluidos mujeres y niños”. “También había ancianos, algunos de los niños tenían tan solo 10 años. Mataron a una mujer en los últimos meses del embarazo”, añade.
Las pruebas de lo duro que fue el combate se pueden ver no solo en los edificios destruidos, sino también en los restos de armas que se ven por todas partes.
Aunque retiraron los cadáveres, el hedor de la muerte aún permanece en Cizre, y es probable que queden varios cuerpos todavía debajo de los escombros. “Hay un olor fuerte aquí. Está claro que hay algo debajo de estos escombros, algo muerto”, comenta William.
“Cuando entramos en este sótano encontramos cuerpos decapitados”
En el sótano de una casa RT descubre otro posible escenario de una masacre, donde los kurdos murieron en masa devorados por las llamas. Al responder a la pregunta de cuántas personas fallecieron en el sótano, un hombre responde “entre 45 y 50”. “Los quemaron a todos. Cuando entramos en este sótano encontramos cuerpos decapitados”, explica. “Presencié las autopsias, así que lo sé. Los decapitaron y quemaron”, agrega.
Esto parece ser Alepo, parece ser Siria, pero estamos en Turquía
“Acabamos de hablar con las personas que ayudaron a recuperar los cuerpos. Se reporta que 45 murieron en las llamas en este sótano. Hay un olor muy fuerte ahí abajo”, comenta William.
Al parecer, además de servir como refugio de la violencia, el sótano también se utilizó como un hospital improvisado para tratar a los heridos. Frascos de medicamentos carbonizados y tijeras quirúrgicas dan fe de esta versión.
“Incluso sin los relatos chocantes de los habitantes, no se puede negar el nivel extremo de la brutalidad y la destrucción durante el bloqueo de Cizre”, concluye William. “Con los toques de queda en vigor a lo largo y ancho de la región, aún falta por conocer el costo humano de la renovada guerra de Turquía contra el separatismo kurdo. A juzgar por Cizre, este número puede ser impactante”, añade.
RT, que fue la primera organización mediática en tener acceso a la ciudad de Cizre, ha contactado con varias organizaciones en defensa de los derechos humanos incluidas Human Rights Watch, Médicos sin fronteras, Cruz Roja y Amnistía Internacional para conocer su reacción a este reportaje.
Centenares de kurdos muertos en Cizre
Unas 60 personas fueron asesinadas en el sótano de un edificio en Cizre a principios de febrero, matanza que los activistas locales calificaron de “castigo colectivo”. La tragedia fue el resultado de una incursión militar que, según los medios estatales, tenía el objetivo de neutralizar a miembros del PKK.
El mismo mes se reportó la muerte de 150 personas que se habían quemado vivas durante una ofensiva contra el PKK. “En el distrito de Cizre de [la provincia de] Sirnak cerca de 150 personas han sido quemadas vivas en diferentes edificios por los militares turcos. Algunos cadáveres han sido encontrados sin cabeza. Algunos han sido calcinados por completo, de modo que no es posible practicarles la autopsia”, afirmó el representante parlamentario del HDP Feleknas Uca.
La agencia Ruptly ha obtenido estremecedoras imágenes de los edificios semiderruidos o en ruinas de la ciudad de Cizre.
Reanudación del conflicto
Tras el fracaso del alto el fuego, que duró dos años, en julio de 2015, el mayoritariamente kurdo sudeste de Turquía volvió a sumergirse en un conflicto armado entre el Ejército turco y los miembros del PKK, enlistado como una organización terrorista en Turquía.
Desde mediados de diciembre de 2015, el Ejército turco intensificó su campaña contra el PKK de modo que, según las estimaciones, más de 600 personas ya han fallecido desde el inicio de la operación. “Vais a ser aniquilados en esas casas, esos edificios, esas zanjas que os habéis cavado”, anunció el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan.
En varias ciudades se estableció el toque de queda, durante el cual en barrios enteros se cortó el agua, la electricidad y el acceso a la comida. Muchas personas se vieron obligadas a abandonar sus casas para escapar de la violencia, denuncia Human Rights Watch.
La Fundación de Derechos Humanos de Turquía ha denunciado que desde agosto, en las zonas donde está vigente el toque de queda han fallecido al menos 198 civiles, 39 de los cuales eran niños.
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