por Wilma E. Reverón Collazo
Se oye mucho llamado teórico a la acción, pero cuando se llama a actuar, son pocos los que aparecen. Se pregunta cómo atendemos la crisis de inmediato, pero cuando se responde: hay que crearle el caos al norteamericano, como lo hicieron los nacionalistas en los 50, el silencio es ensordecedor. Y no se trata de que hagamos llamados a la lucha armada, a la cual tenemos todo el derecho a recurrir. Se trata de acudir a las actividades que se convocan en contra de la Junta de Control Fiscal. Comenzamos con una actividad frente al Edificio federal el 22 de mayo. Acudieron entre 1,000 a 1,500 personas.
Los sindicatos hicieron un llamado a movilizarse el 1 de mayo. No me atrevo a calcular cuántos habíamos pero en todo caso no mas de 5,000.
Hay grupos por todas partes reuniéndose. Hoy miércoles 25 de mayo hay un nuevo junte contra la junta. Veremos a ver que sale de ahí.
Mientras, se repiten los artículos de periodistas, columnistas y blogueros criticando enconadamente a ¨los independentistas¨, así en general y plural, porque la respuesta a la Junta ha sido pusilánime, porque no hay liderato independentista, porque no hay propuestas ni proyecto de país.
¿No hay liderato? Ciertamente no hay líderes de la talla de Don Pedro, Juan Antonio Corretjer, Juan Mari Brás, Lolita, Blanca Canales, Filiberto, los nacionalistas y tantos otros que se destacaron en las décadas de los 30 a los 80. Reflexiono ¿han cambiado los líderes, ha cambiado el país, han cambiado los tiempos, o todo lo anterior?
Esta insistencia en falta de líderes resulta un contrasentido con el planteamiento constante de los jóvenes de que tiene que haber pase del batón generacional, que no creen en las organizaciones verticales ni en los mesianismos.
Esta forma horizontal de organizarse de las nuevas generaciones choca y resiente el tipo de liderato al que se acostumbró a seguir el independentismo en el Siglo 20. La demanda de participación democrática de los jóvenes choca con los Comités Centrales de antaño y el llamado centralismo democrático. Por lo tanto, es muy difícil que emerjan figuras fuertes como las de antaño. Las que quedan, como el compañero Rubén Berrios, es blanco de las más ácidas criticas que caen hasta en la mezquindad al pretender restarle valor a toda una vida de compromiso y lucha.
Me imagino que algunos fantasean con la llegada de Oscar como solución mágica e instantánea de la división en el independentismo. Lo mismo esperábamos que sucediera cuando salieron Lolita, Rafaelito, Irving y Oscar. Sé de los muchos esfuerzos que hizo Tío Oscar en pro de la unidad y de los que ha hecho y sigue haciendo Rafaelito incansablemente. Pero ni aún ellos con la talla moral y la heroicidad que les caracteriza han podido zanjar las diferencias que nos separan a pesar de ser mayores las que nos unen.
Los que no están militando en una organización por supuesto que desconocen los esfuerzos que a diario se realizan por organizar, educar y actuar. No hay fórmulas mágicas para obtener los logros que se desean y por los cuales se trabajan día a día, pero la historia demuestra que llega un día, como llegó en Vieques, en que se alinean los planetas y todos esos esfuerzos aislados e inconexos se funden en un movimiento en una sola dirección. Los que hablan del triunfo de la lucha de Vieques se olvidan que en 1979, 21 compañeros y compañeras fuimos arrestados y muchos de ellos cumplieron cárcel y Ángel Rodríguez Cristóbal perdió la vida en la cárcel. Cuando se celebraron nuestros juicios, apenas había decenas de personas piqueteando y dándonos apoyo. Y luego vino el silencio y parecía que el olvido, menos para los viequenses como Ismael Guadalupe, Taso Zenón y sus hijos, que siguieron casi solos luchando por esa dos décadas con el apoyo de puñados de gente solidaria organizadas en comités de apoyo aquí y en la diáspora. Entonces en 1999 muere David Sanes y ya para el 2003 se había triunfado en la primera parte de la lucha contra la Marina de Guerra de EEUU. Todavía queda la lucha por la descontaminación, la devolución de las tierras y el desarrollo económico de Vieques.
Hay en estos momentos un sentido de urgencia en algunos por hacer algo para enfrentar a la Junta de Control Fiscal. Yo me alegro que haya algo que despierte el sentido de urgencia. En el MINH hemos estado trabajando contra la Junta desde el primer día: escribiendo artículos, movilizándonos, organizando conversatorios, denunciándolo a nivel internacional y nos hemos unidos en estos esfuerzos con todos los que han sentido el mismo sentido de urgencia desde el primer día, con el PIP, los sindicatos y la sociedad civil en general.
Los comunicados de prensa que se envían no son circulados por la prensa, las conferencias de prensa no son cubiertas por la prensa con la notable excepción de WAPA RADIO, si WAPA RADIO, no se pierde nada de lo que decimos y nos cubre.
Desde que se empezó a hablar del problema de la deuda, el MINH preparó propuestas que incluían la moratoria, el impago, la auditoría, la necesidad de abolir las Leyes de Cabotaje y de atender el tema de la falta de poderes soberanos a través de una Asamblea Constitucional de Estatus. Hemos sido claros y vocales en identificar la falta de poderes políticos que da la soberanía para atender la crisis; la imposibilidad de adoptar leyes como la de quiebra para re-estructurar la deuda que es legítima, la imposibilidad de acudir al mercado internacional para refinanciar la deuda y bajar el pago de intereses.
Nuestro programa Otro Puerto Rico es Posible contiene propuestas para un desarrollo económico sostenible en un país libre que toca muchos aspectos, desde la agricultura hasta el turismo.
Pero ciertamente nuestras voces son gotas en un mar que ruge. No se oyen. No se toman en cuenta. Así como tampoco se oyen o toman en cuenta las de miles de personas que quieren aportar, trabajan todos los días por esta patria agredida y herida. Por eso hasta que no haya un grito al unísono, que se oiga alto y fuerte seguiremos invisibilizados en las discusiones tan importantes que hoy se tienen que dar para enfrentar esta agresión imperial que es mas peligrosa que la cárcel o la represión que en antaño nos tenían acostumbrados. Esta agresión es el jaque mate contra la patria. Es la estocada mortal.
Por eso, la respuesta política principal, primordial y urgente en este momento no puede circunscribirse a una respuesta político legal como es la Asamblea Constitucional de Estatus. En el mejor de los casos, esta servirá como vehículo para recoger un consenso de pueblo articulado. Pero el momento exige, demanda, respuestas de acción inmediata en la calle con nuestro pueblo. Nuestra prioridad tiene que ser seguir denunciando y educando sobre, no solo las consecuencias de una Junta de Control Fiscal, sino de articular el problema estructural de fondo que nos impone el colonialismo. Nuestro llamado tiene que ser a tomar acciones de confrontación al Yanqui, de crearle el caos al norteamericano. Hay que identificar el cómo, cuándo, dónde y qué, pero hay que hacerlo con inteligencia y creatividad y teniendo presente que ésta va a ser una lucha larga y fuerte.
Es el momento idóneo de explicar lo que es e implica el ser colonia. Es el momento de denunciar las instituciones coloniales yanquis y sus intermediarios, tan claro como increíblemente lo hizo un Juez Federal, Torruella, llamando a un boicot contra todos los negocios de EEUU en Puerto Rico. El Colegio de Abogados y el Frente Amplio tienen sus personas dedicadas a educar sobre el tema de la ACE, que incluye a varios de nuestros compañeros y compañeras. Mi llamado es que el MINH como tal se dedique de lleno a una solas cosa: a luchar por la independencia. La prioridad número uno es luchar contra la Junta de Control Fiscal como el acto de dominación final inaceptable.