por Julio Garcia
InformacionAlDesnudo – Orlando, Florida
Ir a la cárcel dejo de ser para Oscar López Rivera una injuria para convertirse en un motivo de honra moral por una sola bandera, Puerto Rico. La revolución de este Ser no atacó solo la causa externa de la miseria y la humillación de un pueblo, sino que reveló el verdadero Caribe en su interior. ÓSCAR descubrió el sentido de su personalidad por la impaciencia de ser libre, atesorándola paso a paso en su lucha por Puerto Rico.
No es tan sencillo adoptar el credo según la idónea grandeza moral, en el cual eleva en un peldaño la valentía y el clamor, como la veracidad de devolver un cruel castigo injusto. Aquel que considera contenerse y NO devolver tal castigo cruel requiere más voluntad y mayor rigor que sus reflejos defensivos por su condenación.
Oscar López Rivera arrastra en su condena un ejemplo vivo de hostigamiento, tropelía y derroche por el puertorriqueño. Vivimos en un milenio donde aún existen retoricas de un ayer, cuando se escuchaban los cañones a su merced, cuando galopeaba en las llanuras lo hostil de un mandamiento, cuando la esclavitud era idónea en su suerte y el homicidio una ley, cuando el dominio de un gobierno era transigente en su lecho.
Oscar presente en una actividad de una organización hermana en RD . ” A LA PLAZA POR OSCAR NUESTRO HÉROE NACIONAL”
Oscar López Rivera es una huella latente de todo un registro vivo, es por eso que hoy su condena lleva su nombre plasmado en un derroche de apoyo por una diversidad coherente. Aún vive latente en la memoria de un Ser, los que nunca dejaron su orgullo oprobioso para ser opresor y dueño de lo absoluto y derrocar el pensamiento auténtico de un borincano.
Estamos viviendo nuevas generaciones, pero fallidas doctrinas, no ha caducado el castigo cruel tampoco el puño derecho de la tiranía. Año (2016), aún se percibe el mal sabor por la inclinación hacia el racismo sea cual fuera sus objetivos. Son más de seiscientos años de humillación, abusos y privaciones, no se puede continuar dejándoles plasmar la expresión y la opresión de un alegado sistema asociado o permanente.
La sociedad puertorriqueña esta pasmada ante la seducción del capitalista y el cabotaje marrullo. Un país que cuenta con millones de habitantes, les cuesta comprender los motivos y las razones de un resultado incisivo, mordaz, creyente de una política, en donde vive a su ves una triste carencia de su propio sostén y se arrodilla en la desesperación de levantar su propia ‘moraleja’. Nos cuesta comprender las ruinas de un pasado las cuales estas nos han tatuado en la conciencia el temor a defendernos como pueblos hermanos.
Hoy el pueblo se ahoga en su propio entierro, deberíamos tomar conciencia de que por realidad debería de ser. Una democracia debería abrirse abandonando y dejando atrás un pasado de profundas cicatrices, ignorancias y la intolerancia, para entender y darle bienvenida a un presente de nuevas oportunidades, que podamos gozar de una identidad propia y alzar el vuelo cargando en su pecho una mono-estrellada bandera puertorriqueña y con mucho orgullo tenerla en cada rincón de nuestra tierra al frente y no hacia un lado. Sentarnos en nuestros balcones y suspirar el aire de una libertad moralista.
Es un aforismo el cambio social, ninguna revolución puede obtener un lugar sin una metodología adaptada a las circunstancias del tiempo en que deviene. Esto cumple las expectativas de todo error fallido o la importancia de escritas consecuencias de un deber. Dicen por allí que; “En guerra avisada no muere gente”, yo cito, “En guerra avisada muere las agallas”. Cuando se conoce su raíz se corta de inmediato su tallo. La valentía es una virtud no una elección.
ÓSCAR ha vivido lo suficiente para darnos a entender que una lucha no tiene limites, no lleva proclamas, no tiene titulos, no consigue elogios ni placas, mucho menos trofeos. Una lucha su merito le otorga una entrega total por el compañero y para el pueblo, pagando un precio muy alto, tu Ser. Es por ello que Oscar López Rivera, se lleva en su pecho todo un pueblo hermano, cargando en su hombro una bandera con toda una historia.
ÓSCAR para muchos es un héroe, pero para otros un mal hombre, lo justifican juzgando con los ojos, con la voz, con el tacto, pero la realidad es que el cumple allí en una celda de seis por nueve como un preso de guerra no político como le quieren hacer ver los demás. Esta es la verdadera justificación que existe en su interior, luchando él, por un colonialismo vigente. Esta cumpliendo un termino de 72 años, 39 años ya en prisión desde su primer día, ÓSCAR cumple 73 años de su natalicio, hasta cuanto mas estara encerrado cumpliendo condena.
Este resultado le otorga la transparente realidad de una cruel colonia, de un imperio capitalista y como consecuencias acudir a la libertad de un país. No es acaso la conspiración una estrategia para etiquetar tales supuestos, entonces en que Onda vivimos todos.
Viva la libertad de un pueblo, viva la libertad de un Ser… que viva en nuestra lucha el mismo sentir, la “independencia”. la independencia no se consigue con un solo nombre, la misma se organiza con un ejercito de valientes.
GHANDI viajo por el mundo en busca de una revolución, Maria Teresa de Calcuta tambien, Mandela, por que reconocieron que la paz es libre en todo su esplendor